Exposición en Homenaje al Rebozo

Porte y Tradición

• Se presentaron 56 bellos ejemplos de la producción textil de los estados de Chiapas, México, Guerrero, Michoacán, San Luis Potosí y Veracruz.

Algunos especialistas han expresado su preocupación por que la técnica para crear el rebozo de jaspe puede estar en riesgo, porque cada vez reporta menos utilidades para los reboceros, por eso la importancia de realizar acciones que promuevan al rebozo al interior y al exterior de México, ofreciendo elementos para que se pueda apreciar esta prenda emblemática en toda su dimensión; al tiempo en que es necesario también ir abriendo espacios para la innovación, ampliando la visión de lo tradicional, para construir propuestas novedosas que tengan un mayor mercado, porque esta técnica no está muerta ni extinta. 

Los rebozos que se elaboran en nuestro país, son un ejemplo de continuidad cultural que nos fortalece como nación, porque los rebozos son un símbolo de la cultura y la identidad mexicana, forman parte importante de la vida cotidiana de las mujeres de nuestras comunidades, ya que es utilizado para cargar a los hijos, las alfareras mueven piezas de cerámica grandes y pesadas ayudadas por su rebozo y las acompaña incluso hasta la muerte, como mortaja.

Esta exposición homenaje al rebozo tiene como objetivo reconocer la valía y la persistencia de los artesanos que conservan esta tradición, que elaboran rebozos únicos, pues en ellos el artesano emplea imaginación e ingenio particular, utilizando los recursos propios del lugar en donde habita, convirtiéndolos en un reflejo de las condiciones de vida, tradiciones, indumentaria y costumbres del lugar en donde se elaboran.

Al interior de estas piezas de la muestra, se expresan valores especiales. Por un lado, el simbolismo social y religioso propio del pueblo mexicano y por el otro, el trabajo artesanal realizado por las manos de hombres y mujeres que invierten largas horas en su creación para obtener resultados estéticos que nos sorprenden por su maestría; continuando así con una ya larga tradición que, como dicen algunos historiadores, comenzó para nuestro país en el siglo XVI, cuando los cronistas mencionan el uso del rebozo en las clases populares de nuestro país.

Esta muestra, es un espacio para que los artesanos expresen su talento, así como para dar continuidad a la obra artesanal mexicana, en la creación de rebozos ya sean clásicos, apegados a los cánones estéticos que señalan los expertos, o rebozos populares, en donde los artesanos agregan elementos y materias primas característicos de la región del país en el que se elaboran, como es el caso de los rebozos o chales bordados o deshilados en donde la conjunción de elementos textiles tradicionales, se suman para ofrecer una novedosas propuestas, que resultan indispensables como accesorio en la moda femenina.

redacción