Los sabores prehispánicos de Mineral de Pozos

Atardecer en Mineral de Pozos

Durante los últimos años, el Pueblo Mágico de Mineral de Pozos, en Guanajuato, se ha preocupado por recuperar la identidad de sus raíces y tradiciones. Como parte de este proceso no se puede dejar de mencionar la gastronomía prehispánica de la cultura Chichimeca que data de tiempos ancestrales.

En la actualidad, uno de los lugares en México que ofrece este tipo de alimentos, es el Centro Agroecológico Mina San Rafael, en Mineral de Pozos, Guanajuato.

Los alimentos prehispánicos tenían como alimento básico el maíz, el frijol, el chile, el tomate y la calabaza; también algunas semillas como el amaranto, el piñón y el cacahuate; vainas como el ejote, el mezquite o el guamúchil; hojas como los quelites; y frutos como el chayote, chilacayote, aguacate, chicozapote, pitaya, tuna y xoconostle, entre otros.

Aunado a esto, una de las cocinas más recurrentes en el pueblo guerrero era la cocina de insectos, que cuenta con más de 500 especies como el ahuautle, chapulines, chinicuil, cupiches, escamol y gusano de maguey, entre muchos más. Las técnicas utilizadas para la sazón de estos insectos son el asado y el hervido. El primero consistía en realizarlo a las brasas, con el comal, o directo en la ceniza o en los hornos bajo tierra, el segundo en cocer al insecto en un recipiente con agua o al vapor, generalmente se envolvía el alimento en diversas hojas comestibles.

El Centro Agroecológico Mina San Rafael ofrece este tipo de cocina prehispánica que no le pide nada a los mejores restaurantes de las grandes urbes. El escamol (larvas de la hormiga) es uno de los platillos principales que desde tiempos remotos ha sido muy apreciado y codiciado. Actualmente este alimento es catalogado como alimento exótico y se da principalmente en Hidalgo, Puebla, Tlaxcala y Guanajuato. El manjar se cocina con una base de mantequilla, acompañado de epazote, tomate y pimiento; en restaurantes gourmet el costo del platillo de escamoles o de gusanos de maguey tiene un costo promedio de $250 pesos, en el Centro Agroecológico de Mineral de Pozos vale $120.

Otro manjar que el visitante se puede dar el gusto de probar es la larva de una especie de mariposa, conocida popularmente como gusano de maguey, éste cotizado insecto generalmente crece en las hojas, pencas y raíces del maguey y se cocina asado con mantequilla, adquiriendo así un sabor delicado y exquisito, tradicionalmente el gusano se come con guarnición de guacamole, acompañado de tortillas de maíz hechas a mano.

Una razón más para visitar el Pueblo Mágico de Mineral de Pozos, Guanajuato, que además de ofrecer una oferta gastronómica de categoría, brinda a los visitantes la oportunidad de conocer los vestigios arquitectónicos que desafían al tiempo y a la historia, como la Escuela Modelo y el Horno de Minería de los Jesuitas que datan del año 1500, además de las más de 100 minas que custodian el pueblo como prueba fehaciente de su grandeza y su historia.